14 de gener del 2010

Asesinan a lideresa Evelina Ramírez Reyes


De nuevo corre la sangre de dirigentes de San Marcos

Hoy, al ser alrededor de las 8:00 p.m., el automóvil en el que se transportaban desde la Capital cuatro destacados dirigentes de la lucha que el pueblo de San Marcos, con justa razón, ha emprendido en demanda de la nacionalización de la energía, fue emboscado por fuerzas desconocidas a la altura del Kilómetro 206.

Como resultado de este operativo, de corte claramente militar, resultó asesinada a tiros la compañera Evelina Ramírez Reyes, lidereza del Municipio de Ocós, está desaparecido el compañero Freddy Rodas y heridos los compañeros Leonel de León y Jorge Lorenzo.

Este nuevo crimen contra el pueblo no puede ni debe quedar impune. La muerte de Evelina nos llena de dolor. Nada, absolutamente nada, justifica el asesinato a sangre fría de una joven y dedicada mujer. No podemos dejar de pensar en su hijo de escasos 5 años, a quien las balas asesinas condenan a una temprana orfandad.

Pero, además de dolor, su muerte prematura también nos llena de indignación y de cólera. Anoche mismo, menos de 24 horas antes de que un grupo de sicarios la asesinara, compartíamos con ella sus legítimos sueños por construir una Guatemala justa, digna y humana, en la cual su hijo, y con él todos los hijos e hijas del pueblo, pudieran vivir sin que sus existencias estuvieran marcadas por el yugo de la exclusión generadora de pobreza, sin el temor constante a la violencia de los poderosos contra el pueblo sencillo. Anoche mismo nos compartía sus aspiraciones por continuar con sus estudios, para lo cual contaba con el apoyo de su familia. En un abrir y cerrar de ojos, las balas asesinas truncaron todo ello.

Evelina, donde quiera que esté, verá cómo, quienes sobrevivimos a su muerte, seguiremos levantando, con firmeza, las banderas que ella portó con tanta hidalguía. Daremos continuidad a su lucha y, con ello, su muerte no será en vano. Su digno nombre y su ejemplar compromiso nos acompañarán siempre en nuestras luchas.

Los autores intelectuales de este crimen deben saber que, con sus hechos, nos reafirman en nuestro compromiso de empeñar nuestros mejores esfuerzos por forjar esa Guatemala con la que Evelina soñaba. No nos amedrentan en absoluto.

Los compañeros emboscados y la compañera asesinada regresaban desde la Ciudad Capital hacia sus casas, luego de sostener, durante dos días, una serie de reuniones con diferentes autoridades del Gobierno, reclamando, como ejes centrales, la suspensión del Estado de Sitio decretado en San Marcos, la expulsión de Unión FENOSA del país y el pronto esclarecimiento del asesinato de Víctor Gálvez. A alguien no le gustó el contenido abordado por la delegación de luchadores marquenses en las reuniones sostenidas y decidió, vil y cobardemente, responderles con fuego. Alguien se sintió afectado en sus intereses y optó por imponer la fuerza bruta sobre la razón y el derecho.

Ellos, y ella, no vinieron a la Capital a sembrar subversión. Vinieron como legítimos representantes de sus comunidades, a pedir, una vez más, que las autoridades escuchen la voz que emana desde el seno del pueblo. Vinieron a ejercer un derecho humano básico consagrado, además, en la Constitución y las leyes vigentes. Fuerzas oscuras los hicieron pagar con su sangre.

Pedimos encarecidamente a las organizaciones hermanas de todas partes del mundo que, con urgencia, se pronuncien ante el Estado guatemalteco. La represión debe cesar. El asesinato de hombres y mujeres que consagran su vida a favor de las causas justas del pueblo debe cesar. La solidaridad debe ponerse de manifiesto, de manera activa y concreta.

De igual manera, solicitamos a las legítimas organizaciones populares de cada rincón del país, sean o no miembros del FNL, que se manifiesten con energía ante estos dolorosos hechos.

Al pueblo de San Marcos, en especial a quienes viven en el Municipio de Ocós, les pedimos que sepan mantener la calma y la cordura, como han sabido hacerlo durante tantos meses de enconada lucha y de constante represión y provocaciones de todo tipo. Que sepan contener su indignación y no se dejen caer en estas provocaciones inaceptables porque, de hacerlo, aún sin proponérselo estarían sirviendo al juego del enemigo. Frente al uso de la fuerza bruta debemos responder, más que nunca, con serena inteligencia.

Al Gobierno, al Congreso de la República y a la Corte Suprema de Justicia les reclamamos su co-participación. Cuando desde el Gobierno se decreta un Estado de Sitio, se sienta una pauta de violencia. Enseña que contra el pueblo y sus organizaciones es lícito emplear la fuerza bruta. Más aún cuando el Estado de Sitio se decreta para favorecer, de manera exclusiva, los intereses de una transnacional, en este caso Unión FENOSA. Por su parte, tanto el Congreso como la Corte han guardado, hasta el momento, un silencio cómplice.

Es el momento, entonces, de cerrar filas y de presentar, ante el Gobierno y ante Unión FENOSA, un frente digno el cual, como una poderosa fuerza unitaria, haga valer los derechos de todos y de todas.

En San Marcos y en todo el país seguiremos adelante hasta lograr que, como un acto de razón y de justicia, Unión FENOSA se vaya de Guatemala.

Es hora de unidad, de articulación y, claro, de lucha.

Compañera Evelina, ¡presente!

Unión FENOSA, ¡FUERA!

¡LA LUCHA SIGUE!