8 d’octubre del 2012

La ley del garrote


No cabe la menor duda que en Guatemala, las únicas voces y voluntades que tienen el espacio abierto son las de los poderosos de siempre. Para el Pueblo, para las organizaciones sociales, o cualquiera que ose disentir de las imposiciones del Gobierno, solo hay garrote, gases y balas.

Ayer 4 de octubre inició con una manifestación pacífica en relación con tres temas cruciales en la vida del país. No se trataba de grupitos de inconformes, se trataba de varias organizaciones convocadas alrededor de los 48 Cantones de Totonicapán, instancia que aglutina a las autoridades ancestrales y que gozan del poder real y el reconocimiento legítimo de la población a la que representan. Son instancias que son legítimamente respaldadas no por decenas, ni cientos sino por miles de habitantes mediante procesos de consultas, consensos y tomas de decisiones verdaderamente democráticas.

Frente Nacional de Lucha